La silla donde se sentará el preso para ser fusilado. | Ap

La ejecución por fusilamiento fue declarada ilegal en el estado Utah en 2004, pero la prohibición no era retroactiva, con lo que Gardner al elegir el método por el que quería morir se decantó por esta opción en lugar de por la inyección letal.
Su ejecución tendrá lugar a medianoche en una cámara que la prisión ya se ha encargado de habilitar un espacio para llevar a acabo el fusilamiento. Gardner será atado a una silla similar a la que se utiliza para las electrocuciones.
Los encargados de ejecutar la pena, voluntarios de las fuerzas del orden público del Estado, pondrán un blanco encima de su corazón y una capucha sobre su cabeza antes de apuntar al condenado.
Además de Oklahoma, Utah es el único estado donde se permite recurrir a un pelotón de fusilamiento como método de ejecución. Los presos pueden elegir entre ser fusilados o la inyección letal, un cóctel de tres drogas, que se ha convertido en la opción preferida por la mayoría.

En su última apelación ante la Junta de Fianzas, el preso pidió clemencia y aseguró ser un hombre cambiado y querer dedicar el resto de su vida a ayudar a niños que han sufrido abusos.
"Estoy verdaderamente arrepentido. No quiero vivir por vivir, quiero ayudar a alguien y ser una fuerza positiva. Es lo que quiero", declaró.
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